domingo, 7 de marzo de 2010

Lady Gaga: I want your horror / I want your design

Ingredientes para convertirse en producto pop HOY:

- supremacía de la imagen (no importa lo que dices, sino lo que muestras)
- creatividad en los vestuarios (como los zapatos de la última colección de MacQueen)
- aparente vacío de contenido (que se note que te importa un carajo tener un discurso)
- coreografías (que incluyan movimientos que sugieran situaciones sexuales)
- chicas materiales (que parecen maniquís, robots, cosa)
- controversia (haz correr el rumor de que posees ambos genitales, masculinos y femeninos)
Meter todo en la licuadora, intentando hacer el mayor ruido posible... no, no es necesario que suene bien.





Investigando en internet acerca de este último hit de la industria pop, me encontré con blogs dedicados a comprobar que Lady Gaga estaría dentro de un listado de artistas controlados mentalmente por organismos secretos que buscan, a través de simbolismos, influir subliminalmente al público y transmitir el paradigma global del consumismo y el deseo aspiracional. Otros, vinculan las imágenes explotadas tanto en publicidad como en los videos, a un simbolismo que gira en torno al ocultismo y la masonería.

Yo no sé si algún mensaje subliminal se me metió ya en la cabeza, pero sin duda disfruto cada uno de los videos de Lady Gaga (y desde ahora disfrutaré aún más buscando pirámides con ojo en cada detalle). Me gusta la estética de lo sobrecargado que raya en lo decadente y que se presente un límite poco claro entre sensualidad y lo obsceno. Como también me causa gracia que ella aparezca como un algo en vez de alguien, un personaje lobotomizado por los procedimientos y exigencias propios del sistema al que accedió. Espero que Lady Gaga lo entienda así también y su propuesta -ese discurso al que no puede referirse porque dejaría de ser lo que es- sea una burla a la industria pop y a ella misma en su versión "for sale".

PS: Me pasó con este último video que me dieron ganas de volver a ver los Cremaster de Matthew Barney. Si hay mensajes subliminales detrás de las imágenes de Lady Gaga, estos hicieron que mi mente clamara por arte multimedia, y no por un i-phone. Hurra!